FÁBULA DE GENIL. PEDRO DE ESPINOSA.
También entre las ondas fuego enciendes,
Amor, como en la esfera de tu fuego,
y a los dioses de escarcha también prendes
como a Vulcano, con lascivo juego;
del sacro Olimpo a Júpiter desciendes
y a Febo dejas sin su lumbre, ciego,
y a Marte pones, con infame prueba,
que de tu madre las palabras beba.
El claro dios Genil sintió tus lazos,
Que a la náyade Cínaris adora:
ella le hace el corazón pedazos,
y el crece con las lagrimas que llora.
Corta las aguas con los blancos brazos
la ninfa, que con otras ninfas mora
debajo de las aguas cristalinas
en aposentos de esmeraldas finas.
La fragua de Vulacano, Velázquez, 1930. (Museo del Prado, Madrid). |
Referencias bibliográficas: